Un ricachón mentecato

ahorrador empedernido,

por comprar jamón barato     

lo compró medio podrido.

 

Le produjo indigestión

y entre botica y galeno

gastó doble que en jamón

por no comprar jamón bueno.

 

Hoy afirma que fue un loco

puesto que economizar

no es gastar mucho ni poco

sino saberlo gastar.

 

Embutidos, vino, jamón serrano y pan: rico manjar