El cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva en el Bajo Aragón, esta íntimamente ligado a su historia y existe desde hace siglos, dando fe de ello los numerosos olivos centenarios que pueden observarse por nuestros campos, que con su porte majestuoso nos ofrecen un paisaje maravilloso.
Las condiciones climáticas, propias del secano semiárido (390 mm. De lluvia), altitud media de 450 metros y las características de la tierra hacen que nuestra variedad autóctona Empeltre produzca unas olivas con personalidad propia y un aceite de gran calidad.
El aceite de oliva del Bajo Aragón, es un producto natural que conserva el sabor, las aromas y las vitaminas de la fruta. Tiene la personalidad de la variedad Empleltre y de las aceitunas bien maduras, que dan da como resultado un aceite de oliva dulce y de color amarillo. Con una acidez muy baja lo que delata su finura y estado perfecto de conservación.
La transformación de las aceitunas en aceite de oliva, se realiza en el molino con el sistema continuo (molienda, centrifugado y filtrado), trabajando en tres fases (se separa el orujo, el alpechín y el aceite) y en frío al no sobrepasar los 30º C de temperatura.
Olivas del Bajo Aragón
El aceite de oliva del Bajo Aragón, es autentico zumo de olivas sanas, completamente natural. Sus propiedades beneficiosas para la alimentación justifican ampliamente el precio de este producto regalo de la naturaleza. Además, consumiéndolo contribuye a mantener el paisaje de antiguos olivares del Bajo Aragón y a preservar el medio ambiente.
Nuestro aceite de oliva, realza el sabor natural de los alimentos.
No interfiere con su propio sabor en el de los alimentos que se aliñan o cocinan y no se impregna ni embebe en los mismos al freírlos..
Para una correcta conservación del aceite de oliva, es importante protegerlo de la luz y de temperaturas extremas, ya que pueden alterar sus cualidades organolépticas y propiedades naturales.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Aceite de Oliva del Bajo Aragón es el organismo encargado de vigilar desde el campo hasta la botella la calidad del aceite.
La Reglamentación Europea define a los aceites de oliva de la siguiente forma:
1. Aceite de oliva virgen: son aquellos obtenidos exclusivamente por procedimientos físicos, que no implican la alteración del aceite. Es un producto natural que conserva el sabor, las aromas y las vitaminas de la fruta. Tiene la personalidad de la zona de donde procede. Se clasifican de la siguiente forma:
a) Aceite de oliva virgen extra: de gusto absolutamente irreprochable y con acidez (expresada en ácido oleico), no superior a 1 gramo por 100 gramos. (1º)
b) Aceite de oliva virgen: de gusto irreprochable y con acidez no superior a 2º.
c) Aceite de oliva corriente: de buen gusto y con acidez no superior a 3,3º.
d) Aceite de oliva lampante: de gusto defectuoso o cuya acidez sea superior a 3,3º.
2. Aceite de oliva refinado: Es el obtenido por refinación de aceites de oliva vírgenes y con acidez no superior a 0,5º
3. Aceite de oliva: Mezcla de aceites de Olivas vírgenes distintos al lampante y de oliva refinado, con acidez no superior a 1,5º. (Este es el producto más consumido en España).
4. Aceite de orujo de oliva crudo: es el obtenido por medio de disolventes de orujo de oliva, un subproducto de la aceituna, con exclusión de los aceites obtenidos por procedimientos de reestirificación y toda mezcla de aceites de otras naturalezas.
5. Aceite de orujo de oliva refinado: es el obtenido por refinación de este aceite de orujo crudo y con acidez no superior a 0,5º.
6. Aceite de orujo de oliva: Mezcla de aceite de orujo refinado y de aceite de oliva vírgenes distintos al lampante, con acidez no superior a 1,5º.