El sector del aceite de oliva en la Unión Europea es muy importante para la economía rural. El 4% de la superficie agrícola utilizable está formada por campos de olivos, el 48% en España y el 22,5% en Italia. La producción de aceite de oliva es el principal motivo de empleo y la primera actividad económica de muchas regiones productoras, por lo que ha ido modelando el paisaje de los países a lo largo de los siglos. La Unión Europea es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, posee el 80% de la producción. Su objetivo principal es mantener o aumentar la posición del aceite en los mercados mundiales y así promover la producción de un género de alta calidad, y poder generar así beneficios para los agricultores, comerciantes y consumidores. Actualmente hay unos 2,5 millones de olivicultores ( un tercio de los agricultores de la Unión Europea), de los cuales 380.000 se hallan en España.
Desde la Unión Europea se intenta promover el aceite de oliva financiando campañas
El sector del aceite de oliva lo forman: productores, cooperativas, almazaras, refinerías, mezcladores y empresas que intervienen en diferentes aspectos de la comercialización.
Se pueden apreciar tres grandes tipos de producción: olivares tradicionales (donde abundan los olivos viejos), plantaciones tradicionales (están mejor mantenidas y se utiliza más porcentaje de insumos), y plantaciones intensivas (sistema creado como alternativa a las plantaciones tradicionales, suelen ser recientes, más mecanizadas, sobre todo en la recolección donde se utiliza otras tecnologías. Hoy en día estas plantaciones solo representan entre el 2,5 y 3% del olivar nacional) En cada región productora estos tipos de producción pueden variar, suelen tener grandes diferencias.
En los olivos de plantaciones intensivas la recolección se hace de forma mecanizada
La Unión Europea reconoce varios tipos de aceite de oliva, cada uno con un valor y unas cualidades concretas. Siempre ha procurado diferenciar las distintas categorías de aceite de oliva, para que los consumidores estén seguros de lo que compran y los productores puedan conseguir todo el valor de mercado de los productos de calidad. Los diferentes tipos de aceite de oliva para la comercialización que reconoce son:
- Aceites de oliva vírgenes: son los aceites adquiridos a partir de la oliva, pero solamente por procesos mecánicos o procedimientos físicos, en condiciones que no ocasionen la alteración del aceite (sobre todo las temperaturas) Consiste en obtener el jugo de la aceituna de manera natural, conteniendo todo el sabor y vitaminas. Los frutos tampoco han de sufrir ningún tratamiento distinto de lavado, decantación, centrifugado y filtración (a excepción de los aceites que se obtienen con disolventes o mediante la reesterificación, o los que surgen de mezclas con aceites de otra naturaleza) El aceite de oliva virgen, que por sus características organolépticas, o su grado de acidez no esté dentro de la denominación de origen de aceite de oliva virgen extra o aceite de oliva virgen, no podrá ser envasado. Dentro de los aceites de oliva vírgenes podemos distinguir:
a) El aceite de oliva virgen extra: tiene que tener una acidez (en ácido oleico) como máximo de 0,8 g por 100 g. Dentro de este tipo de aceite de oliva podemos diferenciar:
- Monovarietal: se obtiene a partir de una variedad de aceituna.
- Coupages: se obtiene mezclando diferentes tipos de aceites de oliva.
- Denominación de Origen Protegida (D.O.P): se obtienen a través de aceitunas procedentes de una zona geográfica específica. Este aceite tiene que ser elaborado y embotellado en esa zona, y se somete a diferentes tipos de controles.
b) Aceite de oliva virgen: ha de tener una acidez libre como máximo de 2 g por 100 g (acidez expresada en ácido oleico)
c) Aceite de oliva lampante: su nombre viene de que en la antigüedad se empleaba para las lámparas de aceite que había en los hogares. Este aceite tiene una acidez superior a 2 g.
- Aceite de oliva refinado: obtenido mediante el refino de aceites de oliva vírgenes, cuya acidez libre no tiene que ser superior a 0,3 g por 100 g. Muchas ocasiones procede de aceite de oliva lampante que no ha podido ser envasado para el consumo por su elevada acidez, pero que al pasar por el proceso de refinación química disminuye su acidez por debajo de 0,3º, por lo que puede ser envasado y distribuido.
- Aceite de oliva compuesto por aceites de oliva refinados y aceites de oliva vírgenes: este aceite está compuesto por una mezcla de aceite de oliva refinado y de aceites de oliva vírgenes diferentes del aceite lampante, cuya acidez libre no ha de ser superior a 1 g por 100 g (acidez expresada en ácido oleico) y cuyas otras características coinciden con las establecidas para esta categoría. Este tipo de aceite de oliva es el más barato, por lo que es el más vendido en España.
- Aceite de orujo de oliva crudo: obtenido mediante el tratamiento del orujo de oliva (su extracción se realiza a través de disolventes orgánicos)
- Aceite de orujo de oliva refinado: este aceite se obtiene a través de la refinación del aceite de orujo de oliva crudo, de acidez libre no superior a 0,3g por 100g.
- Aceite de orujo de oliva: aceite compuesto por mezcla de aceite de orujo de oliva refinado y de aceites de oliva vírgenes distintos del lampante. Su acidez no puede ser superior a 1g por 100g (expresada en ácido oleico)
Dentro de la Unión Europea también se realizan intercambios comerciales con el aceite de oliva, los destinos donde más se realizan son Estados Unidos, Japón, Canadá y Australia.
La política aplicada en el sector del aceite de oliva ha ido evolucionando a lo largo de los años. Tiene como objetivo mejorar la calidad del producto, promover la producción del aceite de oliva y estimular a los productores para que satisfagan los gustos del consumidor. Esta política posee un presupuesto de 2.300 millones de euros anuales.
Lo que se quiere realizar desde la Unión Europea es hacer el aceite de oliva más competitivo, lograr un equilibrio entre la oferta y la demanda. También se pretende mejorar la calidad del aceite de oliva, hacer unos controles más eficaces y sencillos, fijar unos procedimientos claros para la creación de comités de catadores, establecer normas más estrictas y usar métodos más modernos y eficaces para realizar los análisis organolépticos. El problema reside en que si se crean nuevos cambios en el régimen se pueden producir excedentes de mercado, crearse un aumento de árboles y por lo tanto de la productividad, y sin embargo el consumo sigue siendo más lento. En estos últimos años han creado un sistema por el que mediante imágenes aéreas los olivos quedan registrados, con lo que pueden tener un control más estricto de la cantidad de campos y olivos, y de que estos reciban el dinero de las ayudas, por lo tanto si no estás registrado no te las dan.
El reglamento de la Unión Europea también establece las normas para el envasado, etiquetado, presentación y publicidad exigidas para la comercialización del aceite de oliva, así el consumidor está contento con el producto de alta calidad, y el productor obtiene los máximos beneficios. Las normas de envasado son:
- el tamaño de los envases ha de ser al por menor, de 5 litros, así se promueve la calidad del producto, ya que en un envase pequeño la oxidación es menor, además de esta forma es menor la posibilidad de que se produzcan manipulaciones.
- los envases de aceite de oliva que sean destinados para la venta al por menor tienen que llevar una etiqueta donde se vea claramente el grado del aceite.
- también se está estudiando que en las etiquetas de los envases de aceite de oliva se especifiquen declaraciones facultativas, de este modo los consumidores pueden estar más seguros de lo que van a comprar.
Para que un aceite de oliva sea de alta calidad, ha de estar bien etiquetado
La calidad en el producto a vender como hemos visto es algo primordial, si un aceite de oliva es de buena calidad hace que mejore la confianza de los consumidores y aumente su consumo. Uno de los aspectos más importantes de la Unión Europea es crear estrategias sobre la calidad del producto, pero esta no se consigue sólo con normas, requiere la colaboración de todos los que intervienen en los procesos de producción y comercialización (tanto comerciantes como productores, transformadores y almazaras)
La Unión Europea promociona el aceite de oliva, financiando campañas de información y de promoción. También realiza estudios de mercado para ampliar el mercado del aceite de oliva.