A lo largo de su carrera comercial, el sector del Aceite de Oliva ha ido vendiendo mucho el "Aceite de Oliva", pero se ha olvidado de la característica "extra virgen" que lo diferencia de otros aceites de oliva e indica su gran calidad; esta diferencia fundamental en los aceites de oliva podría equipararse al zumo de naranja recién exprimido comparándolo con un zumo de naranja concentrado envasado. Es muy importante comunicar la cualidad de "virgen extra" a los consumidores, ya que es la manera de que el consumidor conozca las maravillosas propiedades que el aceite de oliva virgen extra aporta a nuestros platos; según esto parece imposible pensar que el aceite de oliva pueda estar afectado por crisis alguna, basta con comunicar sus beneficios y caminar con la verdad por delante. El aceite de oliva virgen extra es un producto de tal calidad que es utilizado en algunas ocasiones incluso como medicamento, sin embargo el desconocimiento de sus virtudes junto a otros factores han provocado que el aceite de oliva se vea afectado por una crisis que se extiende hasta el día de hoy.

El aceite de oliva virgen es uno de los productos clave del sector agroalimentario en España, siendo el cultivo del olivo uno de los puntos fuertes de nuestra gastronomía y de la industria de nuestro país. La crisis del sector olivarero vino provocada por una guerra de precios entre agricultores y empresarios que llevó a muchos productores a una situación dramática; en este caso, la bajada de precios en el aceite de oliva parece que se debió más a las malas prácticas comerciales que a un fenómeno que pudiese relacionarse con variaciones significativas en las relaciones entre la oferta y la demanda. El mayor problema de esta bajada de precios es que el mantenimiento de ésta puede llegar a repercutir en la disminución de la calidad, puesto que el agricultor no podría hacer frente a los gastos de mantenimiento de los olivos ni a los gastos que supone el control de plagas y enfermedades que pueden atacar a los árboles.

La variedad empeltre, típica del Bajo Aragón, produce un aceite de oliva virgen de un color dorado intenso con sabor suave y aroma dulce.

Aceite de oliva de la variedad "empeltre" típica del Bajo Aragón

Las marcas blancas del aceite de oliva cada vez dominan más el mercado español debido a que en época de crisis el consumidor busca mayor calidad al menor precio y esto es algo que promocionan las marcas blancas. Sin embargo, debemos conocer algunos detalles acerca de los adjetivos que se le dan a los distintos aceites, ya que no es lo mismo un aceite de oliva virgen que un aceite de oliva refinado: este segundo aceite de oliva proviene de la rectificación de un aceite defectuoso y que no es apto para el consumo directo para convertirlo en comestible, entonces se debe mezclar con una parte de aceite de oliva virgen para que aporte el sabor y el aroma que se ha eliminado durante el proceso de refinamiento y pueda ser comercializado; el aceite de oliva virgen extra presenta una acidez inferior a 0,4º y se obtiene de aceitunas sanas en su punto de maduración, el aceite de oliva virgen tiene un proceso de elaboración similar al extra con la diferencia de que su grado de acidez es algo superior, aunque nunca superará de 1º.

El sector del Aceite de Oliva inició esta bajada de precios continuada en Abril de 2008, provocando una crisis económica a los productores de aceite de oliva que aún se sufre en el 2010, hasta el punto de que, al no cubrirse en muchos casos ni los costes de producción, los agricultores abandonaban sus cosechas para evitar perder dinero con el trabajo de recolección de la aceituna y con la elaboración del aceite de oliva. Según algunas voces, esta situación se produjo debido al descenso de los precios de la materia prima hasta unos límites difíciles de soportar que llegan incluso a la bajada de los precios por debajo del umbral de cultivo; sin embargo, los precios finales de mercado que no bajaban en la misma proporción y la suma de la crisis económica existente a nivel mundial,  hace que las familias traten de recortar gastos mediante el sacrificio de la calidad frente a otros precios más bajos. Todo esto ha ido provocando que el aceite de oliva virgen extra no se haya valorado como se merece y se haya considerado como un articulo de lujo sin tener en cuenta las propiedades y beneficios que éste aporta a la salud, por lo que algunas familias que consumían aceite de oliva virgen han ido sustituyéndolo por otros aceites de calidad inferior, agravándose también con ello la crisis en otros aceites de oliva sin categoría de virgen extra.

Por otro lado, la cosecha para la elaboración de aceite de oliva virgen ha aumentado en 2010 como no se conocía desde 2002, parece que el motivo es  que la climatología del invierno de 2009-2010 (con mucho frio y poco sol) hizo que la cosecha de esa temporada se retrasase haciendo que la cosecha que se tenía que haber recolectado por entonces se recoja junto a la siguiente producción del aceite de oliva de 2010. Este dato indica que la producción del sector olivarero está en crecimiento y los productores de aceite de oliva tratan de luchar contra la crisis producida con la bajada de precios, para ello algunas de las estrategias que se están empleando en España son la promoción del aceite de oliva virgen como un valor añadido, informando sobre sus propiedades, beneficios y nutrientes; otra estrategia que se está intentando conseguir del gobierno es una reforma de la normativa que permita fijar un precio mínimo que permita, al menos, cubrir los costes de producción. A principios de 2010 España lanzó ayudas para luchar contra la crisis mediante campañas de promoción del aceite de oliva tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, lo cual arrojó buenos resultados sobre todo en la exportación de aceite de oliva virgen a otros países europeos; aunque la venta de aceite de oliva virgen a Estados Unidos también encontró un filón durante el año 2010, lo cual ofrece pensar en el comercio exterior como un mercado estable que ayude a frenar la crisis en el sector olivícola.

Depósitos de almacenamiento de aceite de oliva virgen

Depósitos de Aceite de Oliva Virgen en el Bajo Aragón

La crisis que toca al sector olivarero no solo produce perjuicios por la bajada de precios, sino que también viene empeorada por la disminución en el consumo de aceite de oliva virgen dentro de los hogares e incluso fuera de ellos, puesto que la menor afluencia de clientes a establecimientos hosteleros y de restauración provoca que estos negocios consuman a su vez menor cantidad de este aceite de oliva. Por otro lado, el aceite de oliva virgen extra ofrece grandes oportunidades a este sector de restauración tanto en sus mesas como en la elaboración de platos en sus cocinas, para lo cual basta con utilizar como reclamo el concepto de la dieta mediterránea, de hecho todo cliente que acude a un restaurante espera encontrar a su disposición aceite de oliva en su mesa.

Otro punto negro por el que se produce la crisis en un aceite de calidad como el aceite de oliva virgen extra se debe a que, en general, todo el mundo asocia el aceite de oliva con los beneficios para la salud, un buen sabor y la dieta mediterránea; sin embargo, según algunas encuestas realizadas, aunque la mayoría sabríamos diferenciar el aceite de oliva de otros aceites vegetales, solo una pequeña parte sabría distinguir un aceite de oliva normal de un aceite de oliva virgen. Esto se debe a que los beneficios que aporta el aceite de oliva virgen extra los asociamos a todos los aceites de oliva existentes, siendo el aceite de oliva "virgen" y "virgen extra" los que han demostrado y probado estos beneficios en numerosos estudios realizados.

A modo informativo es importante comunicar la diferencia de unos aceites de oliva sobre otros y conocer las propiedades y características de los mismos porque es la forma en que el consumidor podrá seleccionar más objetivamente el aceite de oliva que desea consumir. La calidad que se aplica al aceite de oliva virgen viene definida por parámetros químicos como el grado de acidez o el estado de oxidación; y un análisis sensorial definido por expertos a través de una cata que valora las características del olor, color, sabor y flavour (las sensaciones aromáticas agradables y desagradables analizadas tras un examen). La acidez del aceite de oliva no hace referencia a la intensidad del sabor sino a la cantidad de ácidos grasos libres que contiene el aceite, siendo la acidez simplemente una forma de catalogar el aceite de oliva, pero sin relación alguna con el sabor, de hecho un aceite de oliva virgen extra de baja acidez es una garantía de que se ha utilizado un fruto sano que se ha elaborado en un momento óptimo. La calidad del aceite proviene de la climatología, el terreno, las condiciones de cultivo, la variedad de aceituna y técnicas utilizadas en la elaboración del aceite de oliva virgen desde la recogida de la aceituna al envasado.

Chorro de aceite de oliva virgen extra, saliendo del primer prensado.

Chorro de aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen es un zumo de fruta natural que conserva el sabor, los aromas, vitaminas y todas las propiedades del fruto, siendo además el único aceite que se puede consumir virgen y crudo. Los lípidos que aporta el aceite de oliva virgen son nutrientes indispensables para el organismo, puesto que las vitaminas A, D, E y K que contiene el aceite de oliva virgen solo pueden ser absorbidas por el organismo mediante estos lípidos. Este aceite de oliva virgen también contiene ácidos grasos fundamentales para la vida humana como son el ácido oleico monoinsaturado que constituye el 80% del aceite de oliva y el ácido linoleico polinsaturado. Además de los lípidos existen otros muchos nutrientes en el aceite de oliva virgen de los que podemos obtener un sinfín de beneficios, tantos que resulta difícil pensar que la crisis haya podido afectar a tan preciado líquido; sin embargo, existe un gran desconocimiento acerca de como distinguir este aceite de oliva virgen extra de otros aceites de oliva refinados con una calidad inferior. La necesidad de que el consumidor esté bien informado de esta diferencia de calidades y de las propiedades de cada clase de aceite de oliva no solo contribuiría a salir de la crisis, sino que también el consumo en el aceite de oliva daría un giro importante para volver a utilizar los aceites de oliva virgen extra en las casas particulares y locales de restauración primando en la alimentación la gran calidad del aceite de oliva virgen extra en beneficio de la salud.