Un estudio llevado a cabo por investigadores españoles ha demostrado que el aceite de oliva virgen es el que mejores resultados ofrece frente a la aterosclerosis. Otros estudios anteriores ya habían comprobado que el aceite de oliva virgen, componente principal de una dieta cardiosaludable, ayuda a controlar la presión arterial, disminuye la oxidación del colesterol malo (principal causante de la aterosclerosis) y mejora el perfil lipídico de la sangre.
Estas características del aceite de oliva han sido comprobadas en numerosas ocasiones, pero, lo que el nuevo estudio indica, es que los beneficios del aceite de oliva virgen son mucho mayores que los del aceite de oliva normal o que los del aceite de orujo de oliva refinado.
El aceite de oliva virgen es uno de los componentes básicos de la dieta mediterranea
Los autores del estudio recomiendan un mayor consumo de aceite de oliva virgen, ya sea en ensaladas, pan…
Para la elaboración del estudio se ha realizado un experimento in Vitro para analizar los efectos beneficiosos aceites de oliva con diferentes concentraciones de polifenoles y su interacción con la oxidación del colesterol LDL.
El aceite de mayor pureza y calidad es el que se obtiene de prensar o exprimir las aceitunas por primera vez, de ahí el nombre de aceite de oliva virgen. Para que un aceite de oliva se considere virgen extra debe además tener una acidez inferior a 1% (el grado de acidez del aceite de oliva mide la cantidad de “impurezas” del aceite, no su acidez química). El aceite de oliva fino esta elaborado a partir de mezcla de aceites virgen y extra virgen y de una acidez no superior al 3%.
En el estudio se compararon tres tipos diferentes de aceite de oliva, el aceite de orujo de oliva refinado, el aceite de oliva y el aceite de oliva virgen. El aceite de orujo de oliva se obtiene de los restos sólidos de la elaboración del aceite de oliva.
Para elaborar el aceite de oliva se prensan las aceitunas para obtener el aceite y separarlo de la pulpa, los huesos y la piel. Una vez que se ha extraído el aceite de oliva se obtiene una mezcla sólida de desechos de la aceituna a la que se le añaden componentes químicos para después refinarlo todo, de aquí se obtiene el aceite de orujo de oliva. Este aceite es el aceite de oliva de peor calidad.
Se mezcla con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen para darle sabor y aroma.
Por último el aceite de oliva virgen, el de mayor calidad, se obtiene simplemente exprimiendo las aceitunas mediante una prensa, de forma totalmente mecánica.
El aceite de oliva virgen previene la oxidación del colesterol malo LDL
La cantidad de componentes fenólicos del aceite de oliva pueden variar dependiendo de muchos factores, del clima, del método de recogida, del tiempo que transcurre hasta el proceso de elaboración del aceite, del almacenamiento o de la forma de elaboración.
Para comprobar la cantidad de fenoles presentes en el aceite de oliva se diluye el colesterol LDL antes de su oxidación en los distintos tipos de aceites de oliva. De esta forma se obtienen las concentraciones de fenoles de estos aceites. El aceite de orujo de oliva tiene una concentración de 0 mg/Kg, el aceite de oliva normal entre 0,1 mg/Kg y el aceite de oliva virgen 0,3 mg/Kg.
Si nos fijamos en la capacidad del aceite de oliva para prevenir la oxidación del colesterol LDL se observa que, aunque todos los aceites previenen la oxidación, esta capacidad aumenta cuanto mayor es la concentración de fenoles.
También se comprobó con este experimento que, aunque en diferentes aceites de oliva, la concentración de fenoles fuera la misma, el aceite de oliva virgen protegía el organismo mucho más. Esto se explicaría si los compuestos fennólicos del aceite de oliva virgen fueran de mayor calidad.
Se estudio también el porcentaje de ácidos grasos monoinsaturados, poliinsaturados y saturados de los diferentes aceites. Así el aceite de oliva virgen contiene un 73% de ácidos grasos monoinsaturados, el 10% de poliinsaturados y el 17% de ácidos grasos saturados, el aceite de orujo de oliva contiene un 74%, 11% y 15% respectivamente y el aceite de oliva normal un 72%, 12% y 16%.
El aceite de oliva virgen extra es el que más concentración de antioxidantes contiene.
El aceite de oliva tiene otros componentes que actúan como antioxidantes, estos son los alfatocoferoles y betacarotenos. Estos antioxidantes se encontraron en concentraciones de 214 mg/Kg y 5,04 mg/Kg en el aceite de oliva virgen, 194 y 0,75 mg/Kg. en el aceite de oliva normal y de 0,01 en el aceite de orujo de oliva.
Este estudio se ha realizado in Vitro y ahora mismo se están preparando los primeros ensayos para comprobar estos efectos en humanos.
De las conclusiones que se puedan extraer de este estudio se destaca que de confirmarse la biodisponibilidad de los compuestos fenólicos del aceite de oliva, este descubrimiento demostraría los beneficios de la dieta mediterránea.
Ya se ha comentado la capacidad del aceite de oliva para prevenir la enfermedad coronaria. A este efecto hay que añadir el poder del aceite de oliva, que se han demostrado mediante otros estudios, para reducir el riesgo de sufrir determinadas enfermedades.
Un estudio llevado a cabo en Grecia y publicado en el ‘Journal of Clinical Nutrition’ demostró que las personas que consumen menos aceite de oliva virgen tienen en doble de riesgo de sufrir artritis reumatoide.
Del mismo modo, en otro trabajo publicado en ‘Archives of Internal Medicine’ indico que el aceite de oliva virgen ayuda a las personas que sufren hipertensión ya que gracias al aceite de oliva virgen pueden reducir la medicación que están tomando.
Otro estudio publicado en el mismo medio que el aceite de oliva virgen también reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama.