Existe un leyenda romana que afirma que el descubrimiento del jabón fue en una ocasión que el ladera del monte Sapo, junto al río Tiber, se mezclo agua de lluvia con cenizas de madera y la grasa de los numerosos sacrificios animales que se hacían en la zona, algunos esclavos descubrieron lo efectivo que era esta mezcla para lavarse las manos, como luego también la ropa. En el año 2.800 a.C, datan unos cilindros encontrados en la ciudad de Babilonia en una excavaciones, las inscripciones en los cilindros describen la mezcla de grasas hervidas con cenizas, método ancestral de fabricación de jabón. Pero no se explica su utilización hasta tercer milenio A.C. de la la época Mesopotamia . Se descubrieron unas tablas de arcilla, que contienen una receta para hacer jabón con una mezcla de potasa y aceite, y otra receta contiene los ingredientes de una prescripción medicinal del jabón.
En un primer momento el empleo del jabón era estrictamente medicinal, hasta que Galeno fue el primer en mencionar el jabón para la higiene personal o el lavado de las ropas. Durante la edad media el jabón era un artículo muy caro, pero se empleaba en el uso personal en los baños públicos, en la baja edad media su uso se fue limitado. Recién en el siglo XIX que se difundió el uso del jabón natural en Europa y luego en el resto del mundo.
En la fabricación del jabón de tocador se fabrican a partir de sustancias naturales, como grasas animales y vegetales, el jabón es básicamente una sal obtenida de las grasas, que resulta soluble en el agua. La saponificación es la reacción de una solución alcalina con las grasas animales y/ o vegetales (sebo y aceites). El jabón natural realizado con aceite de oliva, sosa y agua destilada es apropiado para todo tipo de pieles, es rico en vitaminas, minerales y posee numerosas propiedades hidratantes, suavizantes y antioxidantes, además de ser magnífico en la prevención del envejecimiento de la piel. Protege la piel contra los agentes ambientales externos, la hidrata y le da firmeza. Los beneficios del aceite de oliva en el proceso de antienvejecimiento ha sido objeto de numerosos estudios, siendo en todos ellos concluyentes.
El aceite de oliva virgen extra ecológico, principal ingrediente.