El aceite de oliva es conocido desde siempre por sus propiedades hidratantes, regenerantes y suavizantes. Ya en el siglo I de nuestra era, el aceite de oliva se empleaba como un ungüento medicinal. Fenicios, cartagineses y griegos consideraban el fruto de los olivos "la panacea revitalizadora", por lo que se utilizaba tanto en la alimentación como en aplicaciones terapéuticas y embellecedoras. Posee virtudes anti-oxidantes que ayudan a luchar contra el envejecimiento de la piel.

 Son innumerables los  productos que se pueden hacer a partir de la base del aceite de oliva virgen, sea éste ecológico o no: jabones, cremas hidratantes, aceite para masajes….Los jabones a base de aceite de oliva tienen una tradición muy antigua, en muchas zonas de España, su elaboración forma parte de la sabiduría popular aunque con ligeras variaciones.

Cómo hacer jabón a partir del aceite de oliva virgen extra:

1. Se toma un kilo de sosa cáustica y se disuelve en seis litros de agua, dentro de un recipiente que no sea de estaño ni de aluminio.

2.  Cuando ha terminado de deshacerse se van incorporando poco a poco seis litros de aceite, previamente colados, sin dejar de dar vueltas con un palo.

3.  A medida que va pasando el tiempo, y sin dejar de remover siempre en la misma dirección, se irá solidificando, hasta alcanzar un punto semejante a la mayonesa casera. Sabremos que el jabón ya está listo cuando saquemos el palo limpiamente, sin que queden restos de la pasta adheridos a él. Este proceso puede acelerarse si colocamos el recipiente, una caldera, al fuego. El jabón así obtenido tendrá una mayor calidad.

 

 

 

LA MEZCLA HA DE SER HOMOGÉNEA.EL ACEITE DE OLIVA ES EL PRINCIPAL INGREDIENTE.EL ACABADO RÚSTICO ES TÍPICO DEL JABÓN ARTESANAL.

 

Tres fases de la fabricación del jabón casero.

 

 

Volcaremos entonces el jabón en un recipiente y lo dejaremos endurecer uno o dos días. Pasado este tiempo, cortaremos el jabón en cubos del tamaño que deseemos y los dejaremos orearse unas horas. Sobre esta regla básica, hay variantes según las zonas, como por ejemplo añadir un puñado de sal, de harina o unas gotas de añil para darle un color azulado.

 

El buen jabón se caracteriza por una saponificación perfecta, no ha de dejar residuos en el agua, ni sustancias sin disolver.  Debe ser una pasta firme, untuosa al tacto y homogénea.

 La clave está en la materia prima usada, el zumo de la aceituna ha de estar prensado en frío y embotellado en la época de recolección, ya que sólo así se asegura la pureza de las propiedades de la aceituna.

Los jabones naturales equilibran el manto ácido de la piel y ayudan a mitigar los problemas dérmicos de alergias. Tienen olores naturales y puros, por los aceites esenciales que contienen. Son innumerables las variaciones posibles  agregando aceites esenciales de productos naturales, con el beneficio que eso supone para el organismo. Entre sus beneficios destacan los exfoliantes, anticelulíticos, relajantes, terapéuticos, hidratantes...

Algunas posibilidades de los jabones al aceite de oliva son:

- Jabón de salvado.

- Jabón de almendra.

- Jabón de avena.

- Jabón de algas marinas.

- Jabón de té verde y limón.

- Jabón de lavanda.

- Jabón de manzanilla y naranja.

- Jabón de melisa.

- Jabón de vainilla.

- Jabón de aceite de oliva 100%.

- Jabón de aloe vera.

- Jabón de piña.

- Jabón de romero.

- Jabón caléndula.

- Jabón de miel, leche y avena.

- Jabón de café.

- Jabón de coco.

 

JABONES ARTESANOS Y SUS CUALIDADES TERAPEÚTICAS.

 

El aceite de oliva virgen extra ayuda a retrasar la aparición del envejecimiento.