La valoración de un producto ecológico, como podría ser el aceite de oliva ecológico u orgánico, consiste en que haya un balance entre el coste de todos los procesos que se deben realizar, y el coste final del producto. Para que un producto ecológico sea aprobado para su comercialización en una empresa, debe pasar unos objetivos económicos. Para saber si un aceite de oliva u otro producto ecológico sale rentable a la hora de comercializarlo se debe pasar por unas fases:

1) Análisis ambiental inicial del producto: se debe realizar una investigación sobre el perfil del producto, para poder encontrar en que periodos de su vida, o proceso de elaboración, tiene un peor comportamiento ambiental. Deberíamos seguir los siguientes puntos: 

  - Disposición del producto a lo largo de su elaboración.

 - Realización de un balance de los componentes que forman la estructura del producto.

 - Análisis de la elaboración del producto. 

Como resultado de esta fase se obtiene el impacto ambiental del producto que se ha evaluado. Sólo faltaría la interpretación de los resultados, y decidir si el producto es viable o no.

 

Una vez estudiado el producto, se decide si sale rentable hacerlo producto ecológico o no

Para saber si un producto va a ser rentable en su comercialización se ha de estudiar la elaboración del producto inicial, y los componentes que lo forman, en la imagen paté de olivas negras ecologicas

2) Generación de alternativas: en esta fase se deben definir las alternativas para mejorar el producto. Por lo que será necesario información de productos parecidos a los que estamos estudiando. Se deben seguir los siguientes puntos:

 - Realización de un estudio de los materiales y procesos que pretendemos utilizar para la mejora del producto, y ver que hacen la misma función que los que vamos a sustituir.

 - Realización de alternativas más ecológicas, sustituyendo las primeras por otras que tengan un impacto ambiental menor.

Así pues obtendremos nuevas alternativas para mejorar el comportamiento del producto con el medio ambiente.

Debemos estudiar los materiales y procesos que queremos sustituir en el producto inicial, y ver que las nuevas formas de elaboración del producto ecológico hacen la misma función

Estas aceitunas  ecológicas del Bajo Aragón han tenido que pasar por todas estas fases para llegar a su comercialización

3) Análisis de las alternativas: analizar cada una de las alternativas a partir de tres puntos de vista diferentes: el coste ambiental, el coste económico y el punto de vista del consumidor.

 - Análisis de las alternativas desde un punto de vista ambiental: lo que pretendemos es cuantificar la mejora ambiental que supone cada alternativa.

 - Análisis de las alternativas desde un punto de vista económico: debemos de tener en cuenta por una parte los costes de la compañía (o costes internos del producto), y por otra los costes externos que repercuten en nuestra sociedad (por ejemplo, provocados por la contaminación o el transporte)

 - Análisis de las alternativas desde el punto de vista del consumidor: la disposición del consumidor a pagar un poco más por un producto ecológico, que respeta el medio ambiente. Si el consumidor está más concienciado de que el producto es bueno y de calidad, y encima bueno para nuestro medio ambiente, no le importará pagar más por el producto ecológico. Debemos estudiar las alternativas y ver cual de ellas saldría más rentable.

4) Selección de las alternativas óptimas: en esta fase debemos elegir las alternativas mejores, teniendo en cuenta la perspectiva ambiental y el coste, para ello debemos seguir los siguientes puntos:

 - Ver si la alternativa sale rentable a la empresa, lo que implica obtener el máximo beneficio bruto como resultado de la venta del producto ecológico.

 - Elegir una alternativa que sea lo más favorable para el medio ambiente.

En conclusión, debemos elegir una alternativa que sea favorable para el medio ambiente, para la perspectiva de la empresa, el consumidor y la sociedad en general. Una empresa fabricará el producto ecológico si la disposición del consumidor a pagar y los costes internos igualan o superan los beneficios que se pretenden obtener por la venta del producto ecológico. Por lo que la venta del producto ecológico debe dar los mismos o más beneficios que el producto original.

La venta de productos ecológicos (como el aceite, el paté y las aceitunas ecológicas) deben dar los mismos beneficios, al menos, que los productos originales

Paté de olivas, olivas negras de Aragón y aceite de oliva virgen extra, productos ecológicos de la cooperativa de Torrecilla de Alcañíz (Teruel)