En el cultivo del olivo la recolección es uno de los problemas principales. Es un problema que se puede plantear de diversas formas. Se puede recoger la aceituna mediante vibradores o golpeando directamente el olivo. Depues hay que recoger las aceitunas del suelo hasta el remolque y transportarlo a la almazara. Para el mismo problema se pueden plantear varias soluciones.

Ahora se ha propuesto una nueva solución al problema, es una solución innovadora, diferente. El olivicultor ha intentado siempre adaptar las herramientas al olivo. El problema era que hasta ahora no se había conseguido adaptar la maquinaria para recoger adecuadamente el olivo. Ahora el nuevo método plantea hacerlo al revés, adaptar los olivos a la maquinaria. Este nuevo método de cultivo se ha llamado cultivo en seto del olivo.

El método de cultivo en seto del olivo podría transformar los olivares. Ahora mismo el olivar se planta en vasos abiertos, separados varios pies. El método de cultivo en seto establece realizar una plantación de olivos en formaciones en palmeta o eje central, igual que la vid.

Plantero de olivos para cultivo en seto.

Preparar el terreno para el cultivo del olivo en seto.

Un estudio previo de las características del terreno resulta esencial antes de proceder a la transformación de la plantación. Hay que realizar un análisis del suelo, de las posibles acumulaciones de agua y de los nutrientes que el olivo va a requerir. Es importante estudiar y preparar el terreno para extender el máximo posible el sistema radicular y eliminar todas las posibles piedras y restos de raíces que puedan dificultar la plantación.

El objetivo es aprovechar al máximo los factores ambientales, la luz, el agua, los nutrientes y el espacio mientras se busca un desarrollo vegetativo eficaz. Es importante dejar un suficiente espacio entre los olivos para evitar competencias cercanas. La distancia mínima para la calle debe ser de 4 metros.

Elegir la distancia entre olivos es el gran debate. Normalmente la distancia debe ser como mínimo de 1,35 metros y un máximo de 2 metros, aunque esta distancia no es fija y puede variar dependiendo de las características del terreno.

Si la distancia entre olivos es mayor, tardara más tiempo en cerrarse el seto, por lo que costara mas años llegar a la plena producción. De la misma forma si estrechamos esta distancia los olivos podrían pelear por el espacio y habría que intensificar las podas.

Para la orientación de las filas debe seguirse el criterio Norte-Sur, teniendo siempre en cuenta la dirección del viento. Es importante también establecer unos correctos márgenes de parcela ya que la maquina empleada para la recogida necesita un radio de giro determinado.

Cultivo en seto del olivo.

La planta.

En terrenos con una primavera cálida una planta de 30 centímetros debería crecer hasta alcanzar un desarrollo adecuado al final del ciclo. De esta forma conseguiremos una plantación acertada con la menor inversión económica.

Si la plantación la vamos a realizar en climas más continentales habría que elegir plantas con un desarrollo más rápido. Es importante también que las plantas elegidas estén bien aclimatadas al terreno.

Las plantas no deben enterrarse por encima del cuello de la planta ya que podría acumularse agua en las hojas basales.

El riego.

Es muy importante que el sistema de riego este instalado antes de realizar la plantación, de esta forma podremos regular el riego desde el comienzo de la plantación. El riego en la etapa de crecimiento y comienzo de la producción no debe superar los 2.000 metros cúbicos por hectárea.

La instalación de elementos protectores depende del terreno de la plantación y de la cantidad de roedores de la zona. Es necesario meditar bien la instalación de estos elementos ya que en ocasiones los roedores pueden ayudar al desarrollo vegetativo de las plantas.

Es importante también elegir correctamente los tutores, dependiendo de la altura y el grosor, el tipo de materiales y la durabilidad para el entutorado. Los materiales utilizados no deben ser metálicos.

El acolchado de la tierra con plástico oscuro es una decisión personal que debe realizar el olivicultor ya que puede aportar tanto beneficios como problemas. Por una parte se evita el uso de una gran parte de los herbicidas pero por otra se puede producir un sobrecalentamiento de las raíces, provocando la muerte de la planta.

Realizar la poda del olivo resulta de vital importancia. 

Sanidad.

La sanidad de nuestro cultivo es uno de los aspectos más importantes. No se puede pensar en el cultivo como algo inerte, en el que eliminemos cualquier plaga simplemente con pesticidas. Hay que pensar en el método de aplicación, el origen de los patógenos, su control, los umbrales de tratamiento, productos, dosis y aparatos de aplicación.

Es necesario tomar acciones preventivas, siguiendo el calendario de actuación, para evitar ciertos tipos de hongos, como el repilo. En caso de necesitarlo siempre puede solicitar ayuda técnica para la identificación y eliminación de las posibles plagas o enfermedades.

Las enfermedades y plagas que podemos encontrar en el cultivo del olivo en seto son las mismas que se pueden producir en un cultivo tradicional. El principal problema es que al existir mucha más masa vegetal y con un crecimiento más rápido las plagas pueden extenderse con mucha velocidad. Otro de los problemas principales es que los olivos no se encuentran aislados como en los cultivos tradicionales sino que en cada línea todos los olivos están unidos.

Cosechado de la aceituna en olivar en seto.Cosechado de las aceitunas para la elaboración de aceite de oliva virgen extra.

El abonado y riego del terreno

El labrado del suelo permite controlar mucho mejor la humedad del terreno aunque también existen otros métodos que nos pueden ofrecer mejores resultados.

Es de vital importancia realizar análisis de los componentes nutritivos del suelo para poder realizar el abonado con eficacia. El análisis del terreno se realiza en el momento de plantar los olivos y debe repetirse para ir comprobando si las aportaciones que se van realizando tienen la respuesta esperada.

El aporte de micro elementos debe realizarse también según el calendario. Resulta sencillo saber si es necesario cualquiera de ellos ya que las carencias se manifiestan en el cultivo de forma muy clara. Los componentes que nuestro cultivo va a necesitar en mayores cantidades son Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

Ajustar el riego para nuestro cultivo no debería suponer ningún problema. Al contrario que en la vid, no existe una relación entre el volumen de producción y su calidad. De esta forma solamente es necesario conocer las condiciones de pluviometria y las características del suelo para ajustar las condiciones de riego para conseguir la mayor producción.

El cultivo del olivo en seto para la producción de aceite de oliva virgen extra.

La poda del olivo.

Dependiendo de la superficie del cultivo se utilizaran sistemas manuales o automáticos. El sistema automático nos permite ahorrar en costes aunque el trato que reciben los olivos es más dañino. El sistema manual permite una mejor intervención.

En el cultivo del olivo en seto las ramas mas bajas casi no tienen producción por lo que deberían ser podadas. También es importante eliminar las ramas que puedan suponer un problema a la hora de cosechar. El despunte de altura de los olivos debe realizarse en el momento adecuado, estudiando perfectamente las condiciones del cultivo.

La cosecha del olivo.

Hemos llegado a la parte del trabajo para la que hemos estado preparando todos los aspectos del cultivo. Tenemos el terreno y los olivos adecuados para la máquina cosechadora. Esta máquina es del tipo vendimiadora. Consta de un túnel que recorre toda la línea de olivos batiendo las ramas y recogiendo las aceitunas en unas cintas transportadoras que lo envían directamente a la tolva. De esta forma nos aseguramos de obtener el mínimo coste de recolección por kilogramo de aceitunas.

Recolección de la aceituna en un olivar cultivado en seto.

La recolección debe realizarse en el momento adecuado ya que la variedad arbequín no debe permanecer demasiado tiempo madurando ya que de lo contrario se oxidaría. Aunque es posible que la producción de este tipo de cultivos no alcance la del cultivo tradicional la recolección temprana de las aceitunas prepara al olivo mucho mejor para la siguiente cosecha. De esta forma se consiguen producciones mucho más constantes que con otros métodos de cultivo.